miércoles, 28 de marzo de 2012

Lolo Penas, la persistencia hecha atleta








De la prisión al oro español en 10.000
• Se sacó las oposiciones a funcionario de prisiones entre hoteles y aviones
• En Lisboa logró su primer gran título al aire libre, tras haber sido plata y bronce
A menudo, tenemos la sensación acertada de que la vida juega con nosotros. Manuel Ángel Penas (Arzúa, La Coruña, 1977) se plantó en el Trofeo Ibérico de Lisboa con “una situación anímica y personal difícil”. La carrera de 10.000 metros en la capital portuguesa decidiría el podio del Campeonato de España. Nadie podía imaginarse que el gallego ocuparía el lugar más alto entre los elegidos.
El atleta, como cada semana desde hace más de tres años, abandonaba el Centro Penitenciario de Aranjuez. Licenciado en Educación Física y con la carrera de Psicología entre ceja y ceja, Penas no quiso especular y preparó las oposiciones a funcionario de prisiones: “Estudiaba en los aviones, los apuntes viajaban por todo el mundo. La gente pensaría que estaba como una cabra”. El aprobado llegó y con él la mudanza a Aranjuez. Allí trata de recuperar su mejor versión atlética tras su segunda fractura de estrés.
“Cuando llegué a la línea de meta se me vino todo encima. Tenía ganas de compartir la victoria con todos los que me ayudaron durante este tiempo: familia, amigos, compañeros de las Instituciones Penitenciarias…”. El fondista recorre su lista de agradecimientos. La ocasión lo merece. Por primera vez en su vida, los bronces y las platas en los Campeonatos de España al aire libre se han transformado en oro.
Un ataque feroz
Penas es consciente de su hito. No todos los días se vence a atletas de la talla de Javi Guerra, Ricardo Serrano y Jesús España, entre otros. “Jesús no tuvo su mejor día”, apunta Penas, antes de analizar la competición: “La carrera fue rara, las tres liebres que tenían que ir a distintos ritmos se llegaron a juntar”.
En un momento, Jesús España se fue del resto de españoles y su camino hacia el oro parecía indiscutible. Sin embargo, Penas canalizó sus nervios a falta de cuatro vueltas. “Sabía que no tenía nada que perder, el segundo puesto estaba en el bolsillo y me tiré para adelante”, explica. El gallego cazó al de Valdemoro y a falta de una vuelta para el final lanzó un ataque feroz: “España siempre me ha ganado al sprint y por eso decidí atacar”.
Una liebre de lujo
Las puertas del Campeonato de Europa de Helsinki se abren tras esta victoria. Penas prefiere no meterse presión. El precedente de su esguince y retirada en el pasado Europeo de Barcelona, al pisar la cuerda, está demasiado reciente: “Me gusta ir paso a paso y disfrutar cada día del entrenamiento”. O de un papel secundario en la ruta. En el Campeonato de España de Maratón no dudó a la hora de hacer de liebre y ayudó a Carles Castillejo a conseguir su pasaporte para Londres.
El próximo 15 de abril volverá a disfrazarse de gregario para tirar de su amigo y paisano Pedro Nimo en París. En juego, otra plaza olímpica en maratón. Así es Lolo Penas. Un atleta sincero y profundo. Un compañero de viaje ideal para cualquier deportista que tenga las agallas necesarias para enfrentarse a sus miedos. Él lo hizo en Lisboa y el oro ya cuelga de su cuello.

Fuete: Andrés Armero (Marca.com)

domingo, 4 de marzo de 2012

Enemigos Intimos



Pedro Nimo no estará solo en París. Junto a él correrá el arzuano Lolo Penas, que hará de liebre para el santiagués en su intento de certificar su clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres. Penas también persigue el sueño de ser olímpico en el 10.000, pero también está dispuesto a prestar su apoyo a Nimo para que consiga el próximo 15 de abril su sueño de disputar una cita olímpica para la que llueven los candidatos. "Si hay que echar una mano, cuenta conmigo", le dijo Lolo Penas a Nimo. "Y le tomé la palabra", añade el santiagués.
Rivales y amigos. Así son Pedro Nimo y Lolo Penas, dos referentes del atletismo gallego que unirán sus caminos de nuevo en el maratón de París, donde el próximo 15 de abril Nimo intentará sellar el billete para los Juegos Olímpicos de Londres. Para ello el santiagués, que ya tiene mínima olímpica, contará con la colaboración del arzuano, que intentará tirar de su compañero de batallas durante los primeros kilómetros.
La idea surgió en el campeonato de Europa de clubes, donde ambos acudieron a competir con sus respectivos equipos. "Al terminar estábamos de charla después de la comida y Lolo fue el que me lo comentó", explica Pedro Nimo. "Le dije que iba a ir a París y que a ver como estaba el tema de las liebres y demás y él me dice: "Hombre Pedro, si hay que echar una mano cuenta conmigo". Y le tomé la palabra", prosigue.
Pese a ser rivales en las carreras, ambos son amigos desde hace tiempo. "Entre Lolo y yo hay una gran amistad y está por encima de cualquier rivalidad, que como atletas es total y absoluta. Como dice la canción, somos enemigos íntimos", bromea el santiagués. Muchos son los episodios que han compartido juntos después de tantos años en el atletismo. "Con Lolo he compartido un montón de viajes por toda España", explica. "Incluso cuando contraje la malaria en Angola, a aquella carrera fuimos juntos, él se negó a irse sin mí, que me tenía que quedar ingresado. Para mí es algo más que un rival, es un amigo".
Sus trayectorias se han cruzado infinidad de veces. Incluso estrenaron internacionalidad juntos. "Me hizo mucha ilusión que a Berlín fuésemos los dos después de que hacía muchos años que ningún fondista gallego conseguía ser internacional y fuimos los dos a aquel Mundial. Si no hubiese vuelto a recaer de mi lesión hubiéramos ido juntos también al campeonato de Europa de Barcelona, y sería la leche que pudiéramos ir juntos a una Olimpiada", dice Pedro Nimo.
Y es que ambos comparten la ambición de convertirse en olímpicos, el arzuano en el 10.000 y el santiagués en maratón. "Los dos tenemos esa ilusión", dice el atleta de Bikila, que no duda de la calidad de su liebre para sellar también su billete para Londres. "Lolo es muy bueno, pero como es muy callado y humilde no hace el ruido que merece por las marcas que tiene. Para mí es un atleta de una calidad enorme, lo que pasa es que sale de una lesión importante", explica.
Pase lo que pase en París, la experiencia será única para ambos. "Va a ser una experiencia bonita. Si consigo el éxito de clasificarme gracias a esta carrera y a haberlo tenido ahí, él sería partícipe de esto. Y si no lo consigo, pues también, porque es un amigo que siempre ha estado a mi lado. Siempre se piensa en el atletismo como un deporte muy individual, pero no lo es tanto. El atletismo es una gran escuela de valores y al final ves que rivales son amigos. Al fin y al cabo los dos tenemos el mismo sueño de ser olímpicos y los dos entrenamos para ser mejores, pero antes que atletas somos personas", añade el maratoniano.
Con el paso de las semanas irán perfilando la estrategia, pero la idea de Nimo "es rondar entre 2:11 o 2:12. Puede ser un poco menos de 2:11. Más o menos el ritmo de paso de la media, que es lo que Lolo va a intentar llevarme, sería de 1.05:30", desvela.
Que Penas resida fuera de Galicia por motivos profesionales no será un problema a la hora de perfilar su línea de actuación. "Nos conocemos ya de sobra y en ese sentido no nos va a costar organizarnos. Aunque va a ser un cambio importante porque él siempre es el va ´chupando´ rueda de mí, porque es más rápido al final", bromea Nimo. "Ahora voy a ser yo el que vaya detrás".
La lista de aspirantes a las plazas olímpicas es muy extensa, aunque Nimo está cada vez más convencido de sus opciones. "Estoy con mucho optimismo porque lo veo cada día más posible". Aunque es consciente de la enorme dificultad de su objetivo. "Va a estar muy disputado. Ahora mismo Castillejo es fijo. Después estamos un ramillete bastante majo. El primero que corre es Landassem, que va a Japón, y creo que la va a liar gorda, con lo cual dejaría un billete, para el que los primeros candidatos en abrir fuego van a ser Chema Martínez y Jaume Leiva. Luego están Rafa Iglesias, Gamonal, Nacho Cáceres, Villalobos, Pedro Nimo… Somos muchos, pero yo creo que la gran ventaja que tengo es que yo corro el último, al igual que Nacho Cáceres, que correrá en Rotterdam el mismo día que yo en París".
Para Nimo ser el último no será tampoco una ventaja demasiado decisiva. "Imagino que será cara y cruz. Si ellos hacen grandes carreras tendré la presión de arriesgar más que nunca. No obstante yo en París quiero hacer la mejor marca que está en mis piernas, no me veo con una actitud de amarrar". Por lo pronto, su fase de preparación le está dejando muy buenas sensaciones. "Yo creo que voy a llegar en el mejor estado de forma que he llegado nunca a una maratón".
El billete olímpico le espera, así como el reto "de correr las diez mejores maratones del mundo y acabarlas entre los diez primeros, que yo creo que es algo que nadie ha conseguido".

Fuente: M. GONZÁLEZ (Faro de Vigo)